La Comisión Europea anunció esta semana que Apple Inc. tiene que desembolsar 13.000 millones de euros en concepto de impuestos retroactivos. Se los tiene que entregar al Gobierno de Irlanda, que es donde el gigante californiano tiene su sede europea. Pero ese Gobierno no se los ha reclamado, al contrario, ha recurrido el dictamen. Dublín no ha entregado un céntimo a Apple, entre otras cosas por esa empresa no lo necesita. La Comisión arguye que Apple se beneficia de ayudas del Estado irlandés mediante ventajas fiscales selectivas. Es cierto que Apple tiene ventajas fiscales en Irlanda, pero no es la única empresa en disfrutar de ellas, luego el argumento de la Comisión se cae. Claro, que tal vez su idea sea ir un poco más allá e ir poco a poco haciéndose con competencias fiscales que hoy por hoy no tiene.
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