Las últimas crisis en Oriente Medio han tenido como denominador común la práctica ausencia de los Estados Unidos en ellas. La retirada de Washington de este escenario ha alimentado una vieja idea: la de que la hegemonía norteamericana tiene los días contados. Su atenuado papel Siria, el rearme ruso o la emergencia de China como gigante económico viene a abonar esa tesis. Pero, ¿hasta qué punto es cierto?, ¿están los norteamericanos apurando los últimos años de supremacía global?
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